Descripción del proyecto:

Walter Velásquez Godoy, docente, buscó una estrategia para atraer el interés de sus alumnos y acercarlos a sus clases a raíz de la pandemia, ya que estos no podían seguir con las clases presenciales. Es así que diseña el robot “Kipi”, que construye con material reciclado y chatarra electrónica reparada y se recarga con un panel de energía solar. Kipi se maneja a través de una aplicación desarrollada con software de código abierto y el profesor lo controla desde su celular. Además, el robot porta en su interior un USB con variedad de contenidos grabados. Kipi representa a una niña andino amazónica, que lleva la enseñanza a escolares pequeños que viven en comunidades, caseríos y centros poblados andinos y amazónicos –en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem)– que no tienen acceso a internet, radio, televisión o fluido eléctrico. En esta zona geopolítica, caracterizada por su alto índice de desnutrición y analfabetismo, se vive una guerra contra el narcoterrorismo.