El desequilibrio y la polarización social y cultural así como la revolución digital ytecnológica intervienen como factor de riqueza y como acelerador de ladualización contribuyendo a desarrollar niveles nunca alcanzados de riqueza ybienestar junto a estándares igualmente crecientes de precariedad y paroestructural. La profesión se enfrenta a nuevos desafíos, nuevos espacios y nuevos roles en donde se trabaja en equipos multidisciplinarios, interdisciplinarios y transversales y con sistemas abiertos y colaborativos. Para esto es necesaria una actualización de las fórmulas de relación y modelos de vinculación para interpretar los marcos de referencia en los que se mueve el diseño y se deben tener en cuenta la nuevas perspectivas que van del diseño tangible al diseño intangible: diseño de servicios, diseño sostenible, diseño para la innovación social, diseño de información. Es tiempo de dejar de ver el diseño como un objeto sino como el vínculo entre individuos y sus interacciones.