Este proyecto de diseño recoge un conjunto de mobiliario escolar para la aplicación de las nuevas metodologías de enseñanza, especialmente la metodología por rincones de trabajo, en el segundo ciclo de educación infantil. La propuesta está formada por un kit básico y diversos packs que pueden ir adquiriéndose en función de las necesidades del aula.

El conjunto busca ofrecer una experiencia distinta a la concepción actual de espacio educativo. Al principio, los niños tienen que superar numerosas barreras y se les exige seguir multitud de reglas. Por ello la finalidad de este mobiliario es reducir ese impacto, creando un ambiente acogedor que les atraiga e inspire confianza. Un entorno opuesto a la seriedad y formalidad de las aulas tradicionales. Para conseguir esto se ha tomado inspiración en la naturaleza, puesto que ofrece un cambio radical a la rectitud de las formas del mobiliario clásico. Esto permite transportarte a otro lugar, excediendo los límites de las paredes del edificio y olvidando las dificultades y el miedo de lo desconocido. Se trata de crear un espacio dinámico en el que ir a jugar y disfrutar y no un espacio al que ir a cumplir tareas.